Así Daniel García, uno de nuestros M11 más entusiastas, ha conseguido plasmar el saludo y la distancia de seguridad que manejamos en la ESGRIMA.
Usando los Playmobil esgrimistas que tanto juego nos dan.
Desde las líneas de guardia el saludo obligatorio a cara descubierta: al rival, al árbitro, al público (por este orden), cubrimos la cabeza y… ACCIÓN.


Al terminar, sería lo contrario. Volvemos a las líneas de guardia, nos descubrimos la cara, los saludos correspondientes y luego viene lo de darse la mano (antes), chocar cazoletas (como en esgrima adaptada) o chocar codos, como hacíamos en los momentos prepandemia.